Se lo pasaron fenomenal. Estaban hasta las diez en la playa y hacían fiestas por la noche. ¡Qué días!
Comían como reyes y dormían como verdaderas marmotillas.
¡Y la sra Hooch en un frasco! -Suspiraron.
Pasaron unos felices días.
Un día decidieron explorar el túnel y fueron. Al llegar al túnel llegaron a la última estancia y encontraron a un hombre en un rincón.
- ¿Venis a por el tesoro? - Preguntó.
- Sí - Dijo Alec con seguridad
- Pues seguirme - dijo.
Sacó una llave y abrió una puerta. Un deslumbrante tesoro les sorprendió.
- ¿Quién se llama Ben Hilton? - Preguntó el hombre.
- Yo - dijo Ben tembloroso.
- El tesoro es tuyo - Dijo él - Y la llave también.
Ben no pudo contener la emoción.
Cogieron unas cuantas monedas y se fueron.
Al llegar se quedaron confusos. Había otra nota:
Ben:"Tu madre ha empeorado,si no sana pronto tendrás que irte con Hilary, Francis y Alec"Papá
Ben se desanimó entero.
Buscaron un conjuro borra-memorias para sacar a la sra. Hooch.
"Pobre Ben" - Pensaba Alec.
Pero Ben se fue animando con el simple pensamiento de que se iría con Hilary, Francis y Alec.
Llegó el final del verano e hicieron sus maletas.
Al llegar su madre recibió a los niños con afecto.
La cama plegable la pusieron en el cuarto de Alec.
Cuando empezó el cole, todas las tardes iban a jugar con sus amigos en el patio, porque si salían a las 16:30, a ellos les iban a buscar a las 18:00, así que se quedaban en el cole jugando.
Luego merendaban y se iban los fines de semana a acampar en un bosque.
En las vacaciones de una semana se fueron al bosque.
Pero el cole tuvo un virus que padecieron todos los profesores. Así que se quedaron en el bosque. Lo pasaron fenomenal. Escalaron todos los árboles e hicieron una casa en el más alto.
Jugaban todo el día en el bosque.
Le pusieron nombres a todos los animales, y los conejitos les iban a despertar cada mañana.
Los pájaros cantaban para ellos, y todos los ciervos les dejaban montar en sus lomos.
- Y el colegio no empieza - dijo un día Ben.
- Sí, es raro - dijo Hilary
- Mandemos una nota - dijo Alec
- No tenemos papel - dijo Francis
- Volvamos a casa - dijo Alec.
Volvieron a la casa y sus padres les dijeron que habían estado muy preocupados.
-¡Niños! ¿Dónde estabais? ¡estábamos muy preocupados! ¡Todos los colegios estarán cerrados un año!
- ¿¡¿¡QUE!?!? - Exclamaron.
- Podeis ir a casa de Ben...¡AH! no, que no hay nadie, podeis ir al bosque.
- ¡Bien! - dijeron los niños - ¡Viva! - y volvieron al bosque.
Los animales les dieron la bienvenida.
Se acostumbraron a vivir en el bosque, con los animalitos. Los pájaros piaban y los conejos saltaban, los ciervos corrían y las mariposas revoloteaban.
Se instalaron en el corazón del bosque, en un pequeño claro que había. Delante tenían un riachuelo del que bebían.
Cuando volvieron, la madre de Ben estaba esperándoles y se fueron todos a casa de Ben contentos y felices.
FIN
Nota del autor: Para desgracia de los niños, el cole empezó dos semanas después.