es porque ni yo me oigo.
Cuando GRITO
me gusta que mi voz
resuene como un trueno,
cree un eco inexistente,
llegue a tocar el sol,
se expanda con el viento
y no pare de moverse.
Pero ahora, cuando grito,
lo hago casi en silencio
(sólo me interesa una cosa).
Cuando grito sólo quiero
que mi voz llegue a tu boca,
aunque lo intento y no puedo.
Cuando grito sólo quiero
que mi voz llegue a tu boca,
aunque lo intento y no puedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario