domingo, 4 de abril de 2010

De Pascua (Soneto al Cristo crucificado)

No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en esa cruz y escarnecido,
muéveme el ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor y en tal manera
que aunque no hubiera cielo yo te amara
y aunque no hubiera infierno te temiera.

No me tienes que dar por que te quiera
pues aunque cuanto espero no esperara
lo mismo que te quiero te quisiera.

3 comentarios:

  1. Lamentablemente en mi pueblo las señoras no nos permitieron cantarla. Aunque sé que no es tu prefe, en mi caso sí que lo es! :)

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  2. Bueno, no es mi prefe pero me gusta mucho...además, la he aprendido esta semana! Qué pena que no os dejaran, aunque seguramente la habrías cantado tú solo...jejej

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  3. Conozco tu conducta
    y tu constante esfuerzo
    has sufrido por mi causa
    sin sucumbir al cansancio
    pero tengo contra ti
    que has dejado enfriar
    tu primer amor.

    POR ESO YO
    LA VOY A SEDUCIR
    LA LLEVARÉ
    AL DESIERTO Y ALLÍ
    HABLARÉ A SU CORAZÓN
    Y ELLA ME RESPONDERÁ
    COMO EN LOS DÍAS
    DE SU JUVENTUD (bis)

    No se te llamará jamás abandonada
    ni a tu tierra se dirá
    ya más la desolada
    pues Yahvé se complacerá en ti
    y tu tierra será desposada.

    Y como joven se casa con doncella
    se casará contigo tu hacedor
    y con gozo de esposo con su novia
    se gozará en ti tu Dios.

    Yo te desposaré
    Conmigo para siempre
    te desposaré en fidelidad
    en amor y compasión
    y tú conocerás a tu Dios.

    Ensancha el espacio de tu tienda
    tus clavijas asegura no te detengas
    pues tus hijos heredarán naciones
    y un pueblo de Dios formarán.

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