No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en esa cruz y escarnecido,
muéveme el ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor y en tal manera
que aunque no hubiera cielo yo te amara
y aunque no hubiera infierno te temiera.
No me tienes que dar por que te quiera
pues aunque cuanto espero no esperara
lo mismo que te quiero te quisiera.
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Lamentablemente en mi pueblo las señoras no nos permitieron cantarla. Aunque sé que no es tu prefe, en mi caso sí que lo es! :)
ResponderEliminarBueno, no es mi prefe pero me gusta mucho...además, la he aprendido esta semana! Qué pena que no os dejaran, aunque seguramente la habrías cantado tú solo...jejej
ResponderEliminarConozco tu conducta
ResponderEliminary tu constante esfuerzo
has sufrido por mi causa
sin sucumbir al cansancio
pero tengo contra ti
que has dejado enfriar
tu primer amor.
POR ESO YO
LA VOY A SEDUCIR
LA LLEVARÉ
AL DESIERTO Y ALLÍ
HABLARÉ A SU CORAZÓN
Y ELLA ME RESPONDERÁ
COMO EN LOS DÍAS
DE SU JUVENTUD (bis)
No se te llamará jamás abandonada
ni a tu tierra se dirá
ya más la desolada
pues Yahvé se complacerá en ti
y tu tierra será desposada.
Y como joven se casa con doncella
se casará contigo tu hacedor
y con gozo de esposo con su novia
se gozará en ti tu Dios.
Yo te desposaré
Conmigo para siempre
te desposaré en fidelidad
en amor y compasión
y tú conocerás a tu Dios.
Ensancha el espacio de tu tienda
tus clavijas asegura no te detengas
pues tus hijos heredarán naciones
y un pueblo de Dios formarán.