domingo, 28 de febrero de 2010

Retales de París

Amanecía. Las cortinas entreabiertas dejaban ver trozos de cielo por la ventana.[...]
"Hoy está lloviendo en París" le dije. Sabía que seguía dormido, porque siempre tardaba mucho más tiempo que yo en despertarse. Intenté recuperar mis anillos del desastre de mesilla que había junto a la cama y me sonrojé un poco al ver la cortina desenganchada de la pared. Le dí un beso suave en los labios y entonces repetí: "Hoy está lloviendo en París". Me miró con los ojos entreabiertos, algo confundido, y preguntó: "¿Cómo lo
sabes?".
Le besé en la mejilla y salté de la cama. "¿Ya se te ha olvidado?" dije abriendo de par en par la ventana. Desde Montmartre se veía toda la ciudad. Y estaba lloviendo.

domingo, 21 de febrero de 2010

TIEMPO SIN TIEMPO

Preciso tiempo, necesito ese tiempo
que otros dejan abandonado
porque les sobra o ya no saben
qué hacer con él
tiempo
en blanco
en rojo
en verde
hasta en castaño oscuro
no me importa el color
cándido tiempo
que yo no puedo abrir
y cerrar
como una puerta

Tiempo para mirar un árbol un farol
para andar por el filo del descanso
para pensar qué bien hoy es invierno
para morir un poco
y nacer en seguida
y para darme cuenta
y para darme cuerda
preciso el tiempo necesario para
chapotear unas horas en la vida
y para investigar por qué estoy triste
y acostumbrarme a mi esqueleto antiguo

tiempo para esconderme
en el canto de un gallo
y para reaparecer
en un relincho,
y para estar al día
y para estar a la noche
tiempo sin recato y sin reloj

Vale decir preciso
o sea, necesito
digamos me hace falta
tiempo sin tiempo

- Mario Benedetti

domingo, 14 de febrero de 2010

REFLEXIONES

¿Por qué todo el mundo se fija cuando hay luna llena?
¿Y por qué cuando la luna es nueva nadie se entera?
¿Acaso no se notan las ausencias?

Hoy la luna no está (o no se ve).

jueves, 11 de febrero de 2010

COIMBRA

martes, 9 de febrero de 2010

REFLEXIONES

No importa si estoy despierta o dormida,
el caso es que mi cama sigue caliente
pero vacía.

martes, 2 de febrero de 2010

A VOCES

Cuando GRITO
es porque ni yo me oigo.

Cuando GRITO
me gusta que mi voz
resuene como un trueno,
cree un eco inexistente,
llegue a tocar el sol,
se expanda con el viento
y no pare de moverse.

Pero ahora, cuando grito,
lo hago casi en silencio
(sólo me interesa una cosa).
Cuando grito sólo quiero
que mi voz llegue a tu boca,
aunque lo intento y no puedo.